El «caca, culo, pedo, pis» es infalible para hacer reír a un niño. Es muy curioso cómo reaccionan ante lo escatológico en función de la edad, los más pequeños lo ven como algo divertido y conforme van creciendo empiezan a tener pudor. Algunos niños pueden incluso tener algún trauma por tardar en controlar los esfínteres, así que mejor quitarle importancia al tema y tomárselo con humor.
Estos cuentos son una buena opción para pasar un rato divertido con nuestros hijos.
Para los más pequeños (de 2 a 3 años). Ratón es muy curioso, se dedica a mirar en el pañal de sus amigos. Así, levantando pestañas con forma de pañal, iréis descubriendo la boñiga de la vaca, las bolitas de la cabra o la caca acabada en punta del perro. Si al contarlo os tapáis la nariz y decís «qué peste», los niños se tirarán por los suelos de la risa. Además es un cuento educativo para que los rezagados se animen a quitarse el pañal.
Para los no tan pequeños (de 3 a 6 años). El pobre topo ha salido de su casa y ¡pof! alguien se ha hecho caca en su cabeza… Indignado, empieza una exahustiva investigación entre los animales de la granja para encontrar al culpable.
Para niños y jóvenes. Este original libro escrito por la zoóloga británica Nicola Davies también trata sobre los excrementos de los animales, pero desde otra perspectiva. A través de «las cacas» nuestros niños pueden aprender muchas cosas sobre la naturaleza y el mundo que les rodea, descubrirán para qué sirven, de dónde vienen y a dónde van.
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